10/5/09

Destiny

Así lo encontré un día mientras caminaba en medio de una de las más feroces tormentas que había caído en el infierno. Su mirada reflejaba el invierno que nacía en el, sus labios destilaban veneno puro y letal. El Demonio perfecto.

Empecé a seguir sus pasos, intentando no notará mi presencia. Camine ocultándome entre los restos de árboles ardiendo, mientras veía a lo lejos como su silueta se dibujaba en el rojo intenso de las llamas.

Estilo peligroso… silencioso.

Siempre callado, esperando responder un ataque. Intentos insignificantes, con un suspiro diabólico terminaba calcinando hasta el más insignificante de los oponentes.

Entonces notó mi presencia y no pude ocultarme más. Su mirada, aun más hiriente que en todo el trayecto anterior. Y continuo el camino. Por un momento pensé intentaría encenderme en llamas hasta pulverizarme y hacerme volar en el abismo, pero siguió sus pasos.

Lo seguí… y me guió hasta un campo lleno de cadáveres, almas en pena y espíritus llenos de ira, a los pies de la montaña imperial. Se escuchaba el eco de la velocidad del viento, llanto lleno de dolor, gritos de rabia y ansiedad, volaban lamentos en el aire y entonces entendí que era el campo más devastador del infierno. Empecé a vivir en tu sueño de infierno.




El borde del campo se incendio tanto que las llamas se alzaban impidiéndome ver más allá. Y entonces, el Demonio se alzó con el impulso del fuego hasta coronarse en la cima de la montaña. Entonces se alzaron también cientos de cuerpos que estallaron en ceniza ardiente hasta volver a caer.

Tres demonios con armas ardientes aparecieron en el campo. El tenía que enfrentarlos en su destino final.

Un trueno ardiente se dibujo en medio de la oscuridad y descendió de la montaña. Esta vez camino con el estilo propio de un noble del infierno, mostrando la mirada diabólica perfecta a sus oponentes, caminaba lento y el viento acomodaba su cabello hasta descubrir sus ojos con el brillo más delicado y especial que nunca antes había visto. Mostraba el porte y la elegancia que implicaba vivir en el infierno. Ahora la corona de su reino brillaba encima de su aura. Su rostro reflejaba ya la maldad delineando una sonrisa etérea e inmortal.

Detrás de el, justo cuando se postro frente a sus oponentes, se extendieron dos elegantes alas negras con plumas que parecían brillar como diamantes electrizados en la tempestad. Vestía el color majestuoso y elegante de la muerte con adornos de oro que expresaban la sangre y el dolor de su imperio.

Sólo las notas del viento y el sonido de las llamas ardientes creaban la sinfonía perfecta para tan esperando momento.

Sin dar tiempo a más, el primer demonio lo envolvió en una brisa de ácida que empezó a carcomer cada una de sus intenciones por remontar el ataque, alcanzó a rasgar su piel. Esta sensación le permitió entender que le esperaba una batalla perversa y cruel ante los tres demonios.

“Duele, se siente en mi piel, eres un demonio fuerte y debo desafiarte antes que termines con mi vida, si en algún momento brota una lagrima es para demostrar que, aun siendo demonio, siento. Tu veneno ácido es fuerte… morirás”

Y del cielo cayó un rayo que lo lleno de ira. Un grito desgarrador se escucho silenciando al viento y la armonía de las llamas, así lanzó el golpe perfecto atravesando la mirada del oponente y así lo dejo inmóvil. El cuerpo se desplomó ardiendo al instante hasta no dejar rastro de su existencia.

El segundo demonio proyectaba dolor a quien miraba. “Hoy sentirás el poder de mi desprecio y mi frialdad, no eres nada.”

Y caminando hacia él, electrizó el ambiente dejando un suspiro en el viento que poco a poco se convirtió en la lauda de frío más helada que pudo haberse experimentado en todos los tiempos. “Tu tiempo de agonizar ha llegado y sentirás lentamente como tu cuerpo se ira paralizando hasta cortar tu respiración.

Majestuosamente le dio la espalda y se encamino a su trono nuevamente. Caminaba mudo y de un vuelco, en su mente desfilaron sus memorias… el pasado. Sus pies empezaron a tornarse del color del duelo, no conseguía moverlos más, sus piernas dejaron de responder y sus manos dejaron de acariciar el viento. “Esto es más cruel de lo que imagine”.

Su mirada empezó a entristecer y sus labios a perder vida… realmente el hielo estaba absorbiéndole la vida. Dos halos de invierno cargados de espinas dieron justo en su cara . “Duele… el mundo gris esta venciéndome y un demonio pretende ser más fuerte que yo, y no lo es”.

Alcanzó a cerrar los ojos en un intento por despertar el infierno que yacía congelado dentro de sí. Por un instante pareció muerto. Una explosión se escucho en el viento y del suelo surgió lumbre que evaporo el mismo hielo. Cayó sobre sus pies casi sin vida. Una voz cerca de su oído murmuro unas cuantas palabras “el amor es muerte…tómala en tus brazos”.

Consiguió animar su ira e incrementar su odio al punto que lanzo una espada letal de fuego que alcanzo perforar a su oponente. No hubo tiempo para un contra ataque y se fundió en la tierra dejando que el polvo de su cuerpo se perdiera en las llamas que empezaban a arder con la misma intensidad que antes del hielo.
“Solo uno y volveré a la cima…”

Se perdió entonces en el delirio de la muerte, su mente alcanzo acariciar el placer de morir y se encontró de pronto en su propia memoria, empezó a jugar con cada uno de sus sentimientos y observar cada una de las imágenes en su mente. Se encontró dibujándose en el viento del purgatorio, se reflejo en su mismo rostro y encontró el camino de su soledad. Su mirada perdida en el dolor del alma… volvió al estado natural del delirio.

El último demonio oponente, el más fuerte de ellos.

Se detuvo cerca de su cuerpo, aun yacía delirante en la tierra. “Soy el más fuerte y solo es necesario un rasguño que haga sentir mi veneno para cortar tu respiración y hacer triturar tus huesos hasta el borde de la muerte. Tu sangré estallará y escapará por tus poros hasta volver a rociar tu cuerpo y envenenar tu aura que no se apaga aun. Tu mirada no morirá, te concederé el placer de disfrutar tu propia muerte. Tus alas dejarán de brillar y volaran en mil pedazos… entonces morirás”

Sonriendo se agacho sobre el cuerpo que empezaba a extinguirse. Aun faltaba el toque final, acaricio su cabello y beso sus labios, mordiendo al final uno de ellos… ahí penetro el veneno letal.

Un murmullo lleno de dolor se alcanzó a escuchar en el silencio. Sus huesos comenzaban a quebrarse, su piel perdía majestuosidad al tiempo que sus alas expiraban y se desbarataban en un último intento por alzarse. Entonces su torrente sanguíneo alcanzó la velocidad del sonido atravesando sus poros y cayendo en brisa letal sobre su propio cuerpo. El aura empezó a apagarse y solo se escucho una lágrima caer sobre un lago de sangre.

El silencio del final y dejó de respirar. El Demonio oponente desaparecio y entonces me acerqué.


“Te esperaba, pero no así. Necesitaba de tu oscuridad… ahora la pasión del platino arderá en mi piel sin ti. Quería estar a tu lado para conquistar la oscuridad y te has ido.”

Entonces recostó el cuerpo en sus piernas y no hubo más paisaje desolador que esa despedida. Le besó la frente y le abrazo. Acomodó nuevamente el cuerpo sin vida en el suelo y se alejo hasta perderse…




1 comentario:

kitty kat dijo...

jejejeje muchisimas gracias x tu visita ray y por tu comentario!!!
=D