22/4/10

Cuando el exilio te devuelve la vida...

La noche luce exquisita, unas cuantas estrellas en el cielo y la luna tan resplandeciente en lo alto. Momentos de reflexión en los que he podido entender y sentir la emoción de vivir en un mundo en donde tengo libertad.

Sin embargo un halo de suspiros en el viento me hace volver la mirada al pasado. Un segundo en el tiempo y me doy el lujo de revivir lo que esta por marcharse…

Ahí estabas… siguiéndome los pasos. Te rehusabas a dejarme ir, para tenerme siempre y hacer conmigo lo que deseabas. Descubriste mi debilidad y terminaste por casi estrangularme, perdí la noción del tiempo.

Me sentí atrapado en tu mundo, en tu infierno. Fue un rollercoaster al que no tengo sola intención de volver a experimentar.

Mi Alter ego: The Legendary King Ray

Y regresaron aquellas noches en las que me mostraba decidido a vivir en la intensidad sintiendo la adrenalina en mi cuerpo, solo que esta vez lo hacía para hacer a un lado los días largos y azules, tan azules como la misma tristeza. Y es que, perdido en la vida de noche no quedaba rastro de ellos, ni de ti.

Era mi espíritu perdido en un cuerpo que se dejaba seducir por el exquisito poder del beat de la música, el extásis y el placer… y al amanecer, volvía a mi realidad, mi cuerpo desnudo repleto de ansiedad, miedo y soledad. Días en los que era complicado tener un instante de sonrisas profundas y miradas brillantes.



Hasta que la máscara empezó a desgastarse y mi piel se negaba a seguir ocultándose. Mi cuerpo necesitaba sentir, mi mente exigía libertad, mis ojos buscaban un paisaje tranquilo y fresco. Estaba volviendo a nacer…

Y fue entonces cuando decidí dejar caer la máscara y dejar a un lado esa enorme loza que llevaba en mi espalda. Era tan pesada que un momento me perdí entre los escombros mientras desesperado buscaba aire puro, pedazos de memoria se desprendían de mi cabeza. Entonces creció el temor a no querer dejar atrás nada y volver a tomarlos entre mis ya lastimadas manos… dudé.

Una lucha entre mi ego y mi ser...

Fue en ese proceso, cuando entendí que también era tan perfecto, y empecé a aceptar sin reservas y sin miedo a nada, volví a disfrutar de nuevo la sencillez de un minuto y eso me dio la fuerza suficiente para vivir hoy, y así:

Perdonar y... Olvidar.


Im feeling like an arrow moving toward the target ...
and im enjoying the journey.

Raynier.