19/7/09

Bajo la lluvia ... Asesino

Cap. 3 Bajo la lluvia

Una voz en mi gritó “mátalo!”

Y sin pensarlo un segundo lo empuje al vacío al tiempo que nuestros labios se despegaron y sus manos luchaban en el aire buscando de donde sujetarse para no caer. Eran demasiados escalones y su rostro solo reflejaba una mirada desesperada y llena de miedo.

Miré incrédulo por lo que había hecho.


Esa tarde nos encontramos en la iglesia de Santo Domingo, caminábamos mientras conversábamos de tus planes, en el centro de la ciudad, sonreíamos cuando nuestras miradas se cruzaban delante de quienes no sabían siquiera lo que pasaba cuando nadie nos veía, cuando compartíamos algo más que una simple amistad. Era lo que yo en un momento sentí una relación de verdad; sin mentiras, con respeto.



Esa misma tarde había descubierto un secreto que nunca me iba a confesar pero que lastimaba y cortaba el respeto en lo que yo consideré una relación, mientras que el solo pasaba un buen momento, una amistad en la luz, sexo en la oscuridad.

No, no era eso lo que yo quería, pero terminé aceptándolo.


Esa noche pensábamos pasar un buen rato en una reunión con sus amigos, sin los míos, accedí sin pensar que al termina esa noche, se iría con alguien más y tendría sexo en la casa de otro de sus amigos. Fue ese secreto lo que provocó a mi mente volviera el placer de llenarme de asesinar… el tercero. Deseo fatal.

Poco antes de las once nos reunimos para hablar de lo que me había ocultado y que leí por curiosidad, bien dicen que el que busca encuentra, y yo encontré lo que necesitaba para despertar a la realidad. Solo dijo que era por venganza y que no lo veía como amigo ni como algo más, lamentó la forma en la que conocí sus intenciones. Se disculpó conmigo argumentando que no me merecía esto y que debíamos manejar la relación como algo ligero, sin un compromiso… y yo, solamente pedí respeto.


Después de eso empecé a beber sin límite alguno hasta perderme en la intensidad del vodka con red bull. Una vez más suplicaba por cocaína.

Su cuerpo se estrelló con los escalones. Su expresión de dolor no fue suficiente para mí, su rostro marcaba la intensidad del golpe en su espalda haciéndole gritar hasta sentir que solo era su voz la que se escuchaba en el viento.

La lluvia empezó a caer y al tiempo era más y más fuerte, las gotas se escuchaban cuando caían en el cemento, al poco tiempo, ya se escuchaba como caían en la corriente de agua que se formaba a medida resbalaba sobre las escaleras.

Y rodó por las escaleras, eran más de 50. No dejaba de disfrutar el momento. Grito desesperado, ya el dolor por los golpes que se estaba ocasionando eran mas lamentables.

En la reunión nos mirabamos discretamente sonriendo, hubo un momento en que nos acercamos a la ventana… hablábamos de lo que haríamos en la semana, y se acercó a mi con una sonrisa maliciosa me dijo que nadie provocaba en su cuerpo la reacción de mi piel acariciándole, un vodka más y bese sus labios, nadie nos miraba.



Vámonos, fue lo último que dijo. Y nos salimos.

“Ven, quiero estar un momento a solas contigo” y nos encaminamos a las escaleras que conducían al mirador del cerro, caminamos unas 4 o 5 calles mientras platicábamos de lo que recién había pasado. Confesiones falsas.

Empezó a llover y era bastante agradable sentir como caían las gotas de lluvia en mi piel descubierta, nos besamos una vez más, fue una sensación realmente deliciosa, un beso bajo la lluvia.

Seguimos caminando hasta que llegamos al callejón donde estaba la escalera… la lluvia era más fuerte y nos escondimos debajo de un árbol a seguir conversando y nos reíamos de tantas cosas que olvidaba por un instante lo que había pasado en la tarde, pero por momentos carcomía en mí el simple deseo de lastimar.

Subimos hasta la mitad de las escaleras y nos fundimos en un beso lleno de caricias hasta el punto de provocar la sensación del deseo. Fue una vez más algo increíble. Sus manos en mi cuerpo y sus labios en mi cuello. Su cuerpo lucía tan exquisito como la primera vez que le ví cerca de mí.


Un beso tan intenso que perdí la noción del tiempo y sentí como la lluvia entraba en mi piel mientras besaba su cuello disfrutando de su olor natural que tanto me enloquecía.

Era volar en un mundo de ilusiones. Sin nadie alrededor, sin voces murmurando rumores, sin miradas de escrutinio sobre nosotros, sin oídos esperando escuchar nuestro secreto… solo era un mundo alejado de la realidad.

Ese beso fue tan intenso, erótico y delicioso que olvidé todo en un segundo y me deje llevar, entonces…


... una voz en mi gritó “mátalo!”

Verlo rodar en las escaleras fue una sensación que dibujo en mi la sonrisa más irónica que jamás antes había experimentado. Al final de todo, ganó el deseo de lastimar.

Baje con calma las escaleras hasta detenerme frente al cuerpo doliente por los golpes. La sangre brotaba de sus oídos mientras que sus labios dejaban escapar una línea de sangre que se esparcía con las gotas de lluvia.

No alcanzaba pronunciar alguna palabra pues el dolor le estaba quitando vida. La caída fue suficiente para quebrar algunos de sus huesos, pero no suficiente para quitarle la vida.

Caminé un poco buscando algo que me pudiera servir para lastimarle más y encontré un pedazo de fierro con un poco de punta y muy oxidado. Volví ...


Me senté en cuclillas sobre su cuerpo y sin meditar otra forma de acabar con su vida, corte con un vidrio la comisura de sus labios hasta abrir lo suficiente para que desangrara más, arranque la playera que tenía puesta para poder enterrar el vidrio en su piel.

Después enterré el fierro en su pecho, en el abdomen una y otra vez, su cuerpo estaba totalmente bañado en sangre, la lluvia lavaba su cuerpo que no cesaba de sangrar. El piso lleno de agua entintada con su sangre, sus manos inertes… un cuerpo sin vida.

Me recosté a su lado a mirar entre las nubes cargadas de agua, por segundos aparecían y desaparecían las estrellas mientras las nubes avanzaban, solo podía escuchar las gotas de lluvia rebotando en el piso.

Le abracé y acaricie su rostro casi destrozado. El frío empezaba a sentirse en mi cuerpo mojado y entonces me levante y empecé a caminar hasta perderme…




La ilusión se confundió en la realidad y entendí el poder del placer.. Hoy no estás más y tu aliento sigue en el aire, tu último grito lo escucho en mi memoria y el último suspiro antes de expirar aun lo siento cerca.


8 comentarios:

Cool Acid dijo...

Ya me estan gustando bastante esta serie de historias... nice, keep the good work!

(y no me mates)

kthxbye

Unknown dijo...

Jajajaja claro que no Mr President!!

Ya casi llega el final...

Emagondretion |Three & Koukos| dijo...

Neutral, pero allegado a la trama.

Unknown dijo...

it means???

¡El Varol! dijo...

Es aquí cuando leo y recreo una muy buena memoria de lo que me llevo de la lectura. Si no es por entrometerme, Ema quiere decir que no muestras ningún tono personal, es como decir, que te quedas quieto pero relatas lo que ves. Un saludo.

Unknown dijo...

Gracias Varoool! escribo asi como me sale, nunca he tomado un curso de redaccion literaria o algo asi... jeje... busco trasmitir como muere, metaforicamente, un sentimiento.

Unknown dijo...

Ok Ok... Oyes!!! Ps Obvio me gustan tus super historias.. eehh tu sabes!

Pero al contrario de Cool Acid... Cómo me matarias a mi? I mean... we're just friends... but... Im curious!

Try it... jajaja!

Kiero imaginar mi muerte. jajajaja

Un Abrazoute Hermano.

Keep it Up!

Unknown dijo...

Jejeje... lo intentare!!! sabes que te quiero mucho Laloooo!!! el final sera inesperado...

Espera tu participacion antes o en el...