15/8/09

Friendship ends... Asesino.

Cap. 5 Friendship ends... Asesino
- “Siéntate, vamos a platicar. Han pasado tantos años desde la última vez que nos vimos…”

Los mejores años de esa amistad se han ido y solo quedan recuerdos en la memoria de ambos. Después de unas horas de plática, compartieron aquellos momentos de ausencia en la vida de uno y otro. Sonrisas y dificultades que el tiempo no permitió que compartieran. Hoy están uno frente a otro, en el apartamento de su amigo.

Dejaron de frecuentarse por que siguieron caminos muy distintos. Uno manteniendo la tranquilidad que necesitaba en su vida y el otro aumentando la adrenalina en sus días.

Destaparon una botella de vino exquisito y empezaron a recordar esos momentos que los llevaron a la cima de la popularidad en un ambiente tan lleno de vicios, materialismo y oportunidades difíciles de pasar desapercibidos. La memoria se fue refrescando comenzando por las tardes fastuosas y fantásticas en aquel bar de ciudad universitaria donde juntos hicieron un grupo de cinco personas tan diferentes y unidas por la simpatía de vivir la emoción y la adrenalina del alcohol sin límite.

Fueron, quizá, las tardes más significativas de esa época en la que cada uno iba descubriendo su verdadera identidad a los demás. Sin miedo a ser criticados, observados y señalados. Todo merecía la pena ser recordado, la ausencia de cada uno en el grupo marcaba en uno de ellos la melancolía.



- “Mira nuestras fotos amigo. Esta fue la primera que nos tomamos juntos, esta otra es cuando ya eramos los cinco inseparables, recuerdas esta? esa tarde que nos siguio la policia por tomar en lugares públicos...”

- “Que maravilla ha sido eso para mí tenerte como amigo“ Su amigo suspiro al terminar de decir estas palabras.


Ambos se sirvieron una copa más de vino y el ambiente empezó a impregnarse con el humo del cigarro.

Era entonces el soundtrack de Réquiem for a dream.


- “La recuerdas? Era nuestro reflejo, drogas, sexo y demasiado alcohol. Peligro, adrenalina, excesos, aventura… temor. Eramos entonces solo tres, los tres arriesgando la vida en las drogas. No había limite, cuerpos en el aire. Cuerpos tirados en el piso después de una larga travesía en el alcohol y las drogas, amé esa vida loca. Hasta que una de esas noches, la emoción nos tendió una mala jugada…”

- “No, Ray…”

Una copa más de vino y la memoria empezaba a ir más allá de lo que estaba permitido recordar. Y así entre más vino bebían más permitían que el recuerdo escapara a la realidad de ese momento. Se perdieron en el alcohol y uno de ellos saco de su bolsillo un poco de cocaína para prepararla en la mesa y ofrecerla al otro. Inhalaron como en los viejos tiempos en el departamento, cuando todos se iban y las luces disminuían hasta perderse en la infinita noche.


- “ Ya no hay nada carnalito, es el pasado… y esta es la última noche que compartimos juntos, ha sido un placer volverte a ver y recordar aquellos días en los que solo tu me comprendías, era la respuesta de una amistad increíble. Fuiste importante Ray.”

- “Lo sé, y tu lo fuiste también, salud amigo, por esos tiempos.” Le respondí.


Una mirada removió el escombro de ese secreto bien guardado hasta ese día…


- “ Salud.”

...


Esa tarde, salimos los cinco a un buen bar, en el v.i.p room del lugar. La mejor vista, la botella de moda, las caras de siempre, y el lujo de ser admirados por el exceso.

La música era el motor de lo insaciable, las miradas empezaron a cruzarse y el deseo carnal empezó a brillar en medio de las luces del lugar. Una sonrisa en los labios y la mirada perfecta, marcaron el inicio de una complicidad más allá de lo permitido.

- “Vamos a casa, quiero dormir. Te irás a la tuya o prefieres quedarte en mi depa?” Le pregunté.

- “Si, mañana temprano me iré a casa Ray.”

Nos fuimos los tres que quedamos a casa, seguimos bebiendo hasta que ella tenía que irse para que no le castigaran en casa. La habitación se había convertido en un lugar de batalla donde habían botellas de cerveza en todos lados y la cama había quedado destrozada después de bailar y jugar los tres sobre ella gritando la emoción de estar juntos … por última vez.

- “Apaga la luz, ven vamos a platicar, préndeme un cigarro por favor y alcánzame una cerveza, mientras pongo más música. “ Dijiste mientras caminabas a poner música.

- “Me quieres amigo?, en realidad no entiendo por que te has alejado en los últimos días” Pregunté.


- “Las cosas con mi novia no han estado del todo bien, es muy celosa con el tiempo que les dedico a ustedes, trato de entenderla y explicarle que ustedes significan mucho para mi, pero al final, no termina por entenderlo. Tu sabes que en silencio seguimos siendo amigos, aunque a ella le incomode, pero Ray, tu vales mucho para mi”

Hubo unos minutos de silencio.

- "Lo siento, el amor a veces me ha cegado... como ahora." Respondió.

- “Abrázame…” y cerré los ojos.



Y entonces cuando le abrazó, empezó a acariciar su pecho, su cara y su cintura. El ritmo cardiaco cambió en un instante y no hubo más que silencio. Tomó la mano de su amigo y dejaba que le acariciara más allá de lo permitido. La intensidad empezaba a notarse en la sensibilidad de la piel. Los cuerpos estaban totalmente perdidos en el erotismo.

- “Tócame… no te detengas”

- “Somos como hermanos…” y dejé que mis manos te abrazaran.


- “Hazlo… si es lo que quieres, hazlo.”

Entonces la música perdió sentido, solo era la intensidad de dos cuerpos excitados por la adrenalina del sexo a escondidas. Los labios se encontraron por primera vez, el calor de los cuerpos se notó en el ambiente y la respiración de ambos comenzó a escucharse en medio de la música. Respiración agitada hasta consumir lo prohibido.

Lo que paso después no fue historia.

- “Sólo recuerdo como te fuiste de casa, y no volví a hablar contigo en muchos meses, te guarde mucho rencor por tu ausencia , te extrañe muchísimo hasta que empecé a olvidarte.”

Una copa más de vino y sus miradas solo reflejaban tristeza, ambos se querían mucho. Las miradas decían todo, silencio absoluto. En el infierno de una amistad perdida.

- “Ven, un último abrazo no nos vendría nada mal, después de todos estos años en los que no hemos cruzado palabras hermano.” le dijo su amigo.

El vino ya había hecho efecto en ellos y se respiraba melancolía y nostalgia… ira.

- “Será esta la última vez que te veo…” Contestó.

Bebieron la última copa y las estrellaron en el aire antes de abrazarse. Uno de ellos la dejo caer al piso.

...

Lo sentí cerca de mí, y las lágrimas empezaron a resbalar por mis mejillas recordando aquellos días en los que el amor de amigos era la fuerza de esa amistad: quien me escuchaba, quien me hacia sentir seguro, quien me cuidaba si enfermaba, quien dormía en casa cuando las cosas iban mal.


Quien me abrazaba siempre que me veía y demostraba sin pena cuanto me quería, quien tantas veces me beso en la mejilla mostrando parte de sus sentimientos… me enamoré. Me enamoré de su sonrisa y su sentido del humor, me enamoré de lo bien que la pasaba cuando estábamos juntos, de su voz y su mirada, del olor de su piel.

No pude más y deje que mis lágrimas mostraran el sentimiento que guardé por tanto tiempo, me dolía demasiado su ausencia. Me confundí y mis emociones me transtornaro. Sentí como mis manos enterraron los restos de la copa en su espalda. Un grito ahogado en lágrimas se escapo desde mi interior, deslicé el filo del vidrio en su cuello, sus ojos saltaron mostrando desesperación.


Se escurrió en mis brazos hasta desplomarse por completo en el piso, mis manos estaban llenas de sangre y mi ropa marcaba el rastro de su cuerpo al resbalar. Lloraba por amor...

- “Te extrañé mucho ... “

Se dió la vuelta para irse dejando atrás una escena desolada y triste.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hey esta buena tu historía, ya me estoy haciendo fan de tu serieee... hahahaha ya quierooo que hagas un capitulo de alguna victima mía !!!!

Unknown dijo...

Jajajajaja.. si supiera quien eres !!! haria tu capituloooo!!! pero no lo se!!! el siguiente capitulo es el final de la historia... no te lo puedes perder!