18/2/10

Desnudo




DESNUDO


Daba todo por vivir un minuto contigo. Por las noches intentaba encontrarte en un sueño y pocas veces lo conseguí, era solo tu mirada alejada e indiferente… distinta a la sonrisa que me conquistó esas dos ocasiones que compartimos.

Y entonces cuando salía por las tardes, te encontraba sentado siempre en el mismo lugar.En ocasiones coincidíamos mientras caminábamos, pero pocas veces cruzabamos la mirada y siempre percibía la hostilidad de tu cuerpo y la frialdad de tus emociones. Una sensación que lastimaba… sentía algo por ti.

Recuerdo una noche, caminabas con tus amigos. Me desbarató por completo verte así, como perdido en un espacio que estabas haciendo tuyo, y aunque supe controlar que me afectaba, por dentro mis emociones pedían a gritos correr y abrazarte. Odie tanto la impotencia de no poder hacer nada por la persona que quería… en silencio.

Entendí que bastaron uno o dos días quizá para sentir, y descubrir en ti, lo que quizá no todos los que te rodean han descubierto. Fue entonces cuando desapareciste.

Esos días fueron tristes … despertar en la desesperación y dormir muriendo por verte. No había mejor explicación: te estaba extrañando. Y actué por instinto, sin pensar, hasta conseguir algo peor que una fortaleza alrededor tuyo.

Y así pasaron los días, tantos que por un momento olvide que existía un sentimiento.

Se acercaba tu día y solo acerté en escribir “ feliz cumple “. Entonces, volvimos a conversar en un medio tan frío que, para mi, se volvió cálido. Era la sensación que provocaba el saber que ahí estabas. Era la intención de encontrarte y platicar como había sido mi día, saber como había sido el tuyo, si estabas bien.

Días después volvimos a encontrarnos en la mejor noche del otoño…

Era la emoción de vivir un abrazo especial, un abrazo con emoción, de esos que suceden pocas veces en un año. Verte de nuevo con tu sonrisa espectacular y tu mirada llena de vida. Volví … No sé cuanto tiempo nos abrazamos, solo sé que fue el más sincero que tu y yo nos habíamos dado.


Fue un momento lleno de emociones y sentimientos, fue romper con el silencio que nos rodeaba al encontrarnos, volver a reflejarme en tus ojos y encontrar en tu sonrisa un motivo para olvidar. Se cerró el ciclo.

Unas cuantas noches fueron suficientes para dejar atrás… y alejarme a vivir mi vida con la seguridad de que todo estaba tranquilo y la hostilidad había terminado. Aunque no volviera a verte.

Poco tiempo paso y empezamos a vivir momentos juntos, noches de conversaciones perdidos en el universo, siendo honestos, libres y sin reserva. Era la sensación de disfrutar ...

Encontrarte en medio de la noche o al caer la tarde, acercarme a ti, abrazarnos hasta olvidar el tiempo. Sentir la honestidad en tu cuerpo, la sinceridad en tu mirada, lo que muestran tus palabras y lo que demuestras con tu actitud… no termino de sorprenderme.

Sabes? No encuentro una palabra que describa lo que tu significas para mi… honestamente, cuando siento tu mirada y tu sonrisa, el mundo se vuelve insignificante.

“Ven, vamos a la cima de esa montaña … deja tus pies libres y permite que tu cuerpo disfrute la sensación que provoca este momento. Camina en el viento, es delicioso el olor que despiden los árboles. Toma tu tiempo, no temas. Puedes encontrarte en mi mirada. Aqui estoy.

Es la cima. Observa las estrellas y encuentra la intensidad en ellas, abre tus brazos y extiende tus alas, siente el universo en tu piel y prueba la brisa que cae en tus labios… eso que se siente, es lo que siento por ti.”





Hoy te quiero más... PpbOb!!!
Raynier